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Publicado por: engel.must viernes, 7 de abril de 2017

Kasadya Hellhound Born






Hola!! Les traigo la segunda parte del 6° capítulo del Libro de Kasadya Hellhound Born, de Karen Swart. Ya llevamos un tercio del libro!!!

Dejen sus cometarios, ayudan mucho a que me motive para seguir traduciendo.


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Capítulo 6 (Parte 2)






— ¿Alguna sugerencia para mantener a los demonios en la Tierra? — preguntó Chax, no mirando a nadie en particular y solo observando los alrededores.

El silencio lo saludó. Estuvimos de pie por un rato, pensando, antes de que Chax nos teletransportara de vuelta a su casa. Una vez ahí, todos comenzamos a pensar en una solución.

— No tengo nada — dijo Lada, desparramándose en el sofá.

— Ídem — dijo Nanini detrás del sofá.

Ella se había arrastrado a ese lugar, buscando un sitio con sol.

— No es como si pudiésemos detener la teletransportación — dijo Max, poniendo el pie en los agujeros de la alfombra.

A menos de que seas Chax.

Mi mente se fue a la deriva. Con eso comencé a moverme alrededor.

¡Es cierto! Él bloqueó mi teletransportación y me congeló en el lugar cuando conocimos a su hermano.

— Chax, cuando conocimos a tu hermano en las tierras de hielo, tú hiciste algo para prevenir que yo me teletransportara. ¿Qué hiciste? — pregunté, dándome vuelta para mirarlo.

Él estaba apoyado contra la pared y miraba afuera a través de la ventana. Con mi pregunta se volteó y me miró, sus ojos estrechándose.

— Use nuestro link con Corra y te bloquee. Es como un encanto — respondió.

Vi cómo se le prendía la ampolleta dentro de su cabeza, su rostro se iluminó con comprensión.

— Si somos capaces de hacer el mismo encanto con ellos, tal vez podamos detenerlos — terminó y miró a Abby.

Con frases rápidas y ridículas, velozmente le explicó a ella lo que me había hecho. ¡Entonces BUM! Ben y Max tenían una idea genial y los cuatro se fueron directo al laboratorio de Abby.

— Wow Kas. Tú sí que sabes cómo conseguir atención — señaló Nanini después de que los cuatro dejaran la sala, hablando como nerds sobre células, reacciones químicas y más cosas científicas que nunca había escuchado antes.

— Claramente — respondí.

Raven entró a la habitación y se veía como si alguien hubiese tratado de hacerla barbacoa.

— ¿Qué te pasó? — preguntó Nanini, apretándose la nariz con los dedos cuando el olor de Raven la golpeó.

Raven se dio vuelta y la miró — Terminé en una enfermiza clase de arena de entrenamiento. Fui más freída hoy, que… Bueno, nunca había sido freída antes así que.

Me reí y luego los ojos de Nanini se ampliaron con orgullo.

— ¿Entonces ellos te llevaron a mi arena? — Nanini la provocó.

— ¿Tu arena? — los ojos de Raven se redujeron hacia Nanini y podía verla calculando.

— ¿Humeante no? — preguntó Nanini, sonriéndole.

Raven se movió realmente rápido. El sonido del puño de Raven contra la mejilla de Nanini hizo eco a través de la habitación, justo antes de que Nanini aterrizara en el piso.

— ¡Hay algo realmente malo contigo! — Raven apuntaba a una sorprendida Nanini, quien seguía en el piso.

— ¡Casi morí hoy! — gritó.

Nanini le sonrió — Asombroso ¿no?

La furia que Raven sintió cuando se dio cuenta que con Nanini no había esperanza era palpable. Raven se dio la vuelta y me miró.

— Sip, yo fui freída también, así que no te preocupes. Lo importante es que sigues viva. Ve a tomar una ducha y cámbiate, luego te daré algunas clases con espadas.
 
Ella dejó la sala, sus pies pisoteando las escaleras, tan pronto como las palabras habían salido de mi boca.

— Me agrada — dijo Nanini mientras se ponía de pie.

Solo moví mi cabeza. Nanini era una causa perdida, tratar de explicarle el dolor que había infligido no ayudaría.

— Es lindo de tu parte ayudar a Raven. Aunque ustedes dos no se llevan muy bien — dijo Lada, sonriéndome.

— Ella es un dolor en el trasero. Pero podría dormir mejor si sé que ella es un dolor en el trasero para los demonios también — expliqué.

Caminé hacia la arena que Chax usaba para entrenarme. De pie al aire libre, tomé una respiración profunda. El día casi se había terminado y no habíamos avanzado nada. Bueno, excepto por hacer un trato con una princesa demonio, y averiguar la forma de bloquear a los demonios en la tierra. Me acerqué a la pared llena de armas y les eché un vistazo. Extrañaba las instalaciones de entrenamiento del centro de Amon. Allá tenían algunas armas patea traseros que podrían hacer parecer todo estos como sucios juguetes.

 — Kas, me gustaría hablar contigo — dijo Zurita detrás de mí.

Y mi día no está mejorando.

Con un suspiro, me giré a encararla.

— Claro — respondí, cruzando mis brazos y esperando a que ella “hablara” conmigo. Más que mal, había quedado bastante claro que mi sola presencia la enfadaba. 

Caminó hacia un banquillo y se sentó.

— Lo sé, dadas las circunstancias, nosotras no nos conocimos en buenos términos. Como sea, estoy en deuda contigo — me sonrió.

¿Huh? ¿Me perdí algo?

— ¿Por qué? — pregunté.

— Tú quizás has causado un montón de problemas, pero también nos juntaste a Caim y a mí. Y por lo que he oído, incluso lo salvaste. Por eso estoy muy agradecida — se puso de pie y se acercó a mí.

— Cometí errores al igual que tú. Pero sé que aprenderás de ellos, justo como yo lo hice — ella puso sus manos en mis brazos y me miró.

— Okay — fue mi única respuesta.

Con un asentimiento ella me liberó y se dio vuelta hacia la casa. La observé mientras se alejaba, estupefacta por nuestra conversación. Raven pasó a su lado, y Zurita la vio caminar hacia mí. Una gran sonrisa llenaba el rostro de Raven. Mirando de vuelta a Zurita nuestros ojos se encontraron y con una sonrisa asintió. Parecía que habíamos llegado a un acuerdo.

Ahora, solo había que averiguar cuál era.

— ¿Qué vamos a hacer primero? — dijo Raven, captando mi atención.

Mirando hacia ella le sonreí. Podía ver el entusiasmo en sus ojos. Deseaba que fuese como me sentí cuando Chax me entrenó.

— Vamos por esas espadas de allá — apunté las mismas con las que empecé yo. Los recuerdos de ese día aún estaban frescos en mi memoria.

Raven las levantó, su rostro radiante con orgullo cuando caminó de vuelta donde yo estaba.

— Son hermosas — dijo con admiración.

Saqué mis propias espadas y su boca cayó abierta.

— Te conseguiremos tu propio par de espadas. Le preguntaré a Chax cuando terminemos aquí — prometí. 

Me miró sorprendida.

— ¿De verdad? — preguntó insegura.

— Si, y arreglaremos tu ropa, así tendrás cuero sobre ella, como la mía — sus ojos se volvieron llorosos y asintió, un gracias susurrado escapó de su boca. Sonreí. Pobre chica, tenía mucho que aprender.

Me moví unos cuantos pasos lejos de ella.

— Realizaré algunos movimientos y tú los repetirás con tus espadas. ¿Lista? — le expliqué.

Con un asentimiento, comenzamos.

Tenía que darle algo de crédito, aprendía rápido. En poco tiempo ella fue perfeccionando sus movimientos con las espadas y desplazándose con habilidad. En algún punto Lada, Nanini y Lotan se nos unieron afuera, todos gritaban cuando Raven dominaba una sucesión de movimientos. Para cuando terminamos, una anaranjada puesta de sol se despedía de nosotros en el horizonte.

— Ve a lavarte de nuevo. Luces como si hubieses sido atropellada — bromee con ella, y entonces la vi irse.

— Wow Kas, eres una gran maestra. Serás un infierno de Custos — señaló Lotan.

Me detuve por sus palabras, pero no lo mire. Eso dependería si sobrevivíamos a la batalla.

Amaba enseñar. Cuando comencé a enseñarle a Kali se sintió natural. Viendo como perfeccionaba sus movimientos, justo como Raven lo acababa de hacer, me traía alegría. Pero saber que también entrené a mi propia enemiga evocaba un sentimiento muy diferente. Sabía que confiar en alguien no sería tan fácil como solía ser. Pero, aun así, quiero ser Custos algún día. Quiero enseñarle a otros y verlos convertirse en los guerreros que estaban destinados a ser, como Max y Ben. Mi corazón sangró cuando pensé en Ryan. Él era un buen hombre; no merecía una muerte así.

— Impresionante Kas, se te da natural — lanzo Lada también.

— Si entrenas a Max puedes entrenar a cualquiera — respondí, tratando de escapar de los malos recuerdos.

Recuerdos que sabía que nunca me dejarían. Cargaría con ellos hasta mi muerte, quizás incluso más allá.



Los otros aún estaban atrapados en el laboratorio así que comenzamos a cenar. Comimos y charlamos el resto de la noche, disfrutando nuestro tiempo libre. Pronto llegó el cansancio y nos fuimos a nuestros cuartos. Caminando a mi habitación no tuve ningún episodio, como ayer. Estaba cansada y realmente no daba una mierda. Con una ducha rápida me acosté en la cama. Dejándome llevar, desee un sueño pacifico en vez de otra pesadilla y cuando la oscuridad me reclamó, estaba en el paraíso.



Fin del Capítulo 6

 

9 comentarios

  1. Genial. Muchas gracias por el capítulo, me quedo con muchísimas ganas de leer más, cada vez se va poniendo más interesante.

    Gracias otra vez por seguir traduciendo y subiendo los capítulos.

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  2. Siempre que se termina me quedo con ganas de más!! Gracias por tu esfuerzo, quiero que sepas que lo valoro un montón y espero con ansias el próximo capítulo.

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    1. Lo mismo me pasa casi lloro cuando llego a las ultimas lineas del capitulo jaja

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  3. gracias!! quiero seguir leyendo jajaja

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  4. Dios estos libros son irresistibles!! Gracias por traducir. Espero con ansias los siguientes capitulos. Un trabajo fantastico

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  5. Oh por dios esta exelente la historia!! Muchas gracias por traducirlo nenita :)

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  6. Gracias por la tradu! que por cierto esta super biennnn!

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  7. Excelente , gracias por continuar!!!

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  8. Soy la unica que le encanta Chax? estan genial me encanta 😍😍😍 se ve cuanto la ama como Kas no se da cienta?

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