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Archive for septiembre 2017
Hola!!!
Espero que les haya gustado hasta ahora la traducción de los capítulos de Kasadya Hellhound Born. Traducir no es fácil, pero me esmero adaptando las frases que son coherentes en inglés para que también sean coherentes en español.
Si tengo faltas de ortografía o redacción, me gustaría mucho que me avisaran, para poder corregirlas.
Ya que vamos avanzados en el libro, se me ocurrió escribir esta entrada para comentarles que mientras estoy traduciendo o leyendo la saga de Kasadya, siempre se me viene a la mente una canción, y esa "Angel With a Shotgun" de The Cab.
La canción podría aplicar tanto para Chax como para Kas, pero siempre he pensado en Kas cantándosela a Chax ¿Ustedes qué creen?
¿Tienen alguna canción que les recuerde a un libro de Kasadya? ¿Si es así, a qué libro específicamente?
Espero les guste la canción y nos leemos en una próxima parte traducida.
Besos!! 😘
Nota: Todos los créditos del video van para Sasha Maryam -PastelZ.
Angel with a Shotgun
Kasadya Hellhound Born
Hola!! Les traigo la segunda parte del 10° capítulo del Libro de Kasadya Hellhound Born, de Karen Swart.
Dejen sus cometarios.
Esto se está poniendo bueno.
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Capítulo 10 (Parte 2)
— Estas atrapada, Kas. Y pronto estarás muerta — Kali se
divirtió consigo misma otra vez.
El hormigueo en mi hombro comenzó a convertirse en una
sensación de ardor. Miré alrededor y mis ojos viajaron sobre los otros, quienes
estaban de pie, sonriendo. Todos excepto Nina. Ella caminó hacia mi izquierda y
se detuvo junto a Arianna.
— Vamos a cortarle sus alas — dijo Seth repentinamente y levanté mi cabeza para encararlo.
Él también me había dejado en un gran shock. Nunca esperé que me
traicionara de esta manera.
Kali rió y agarró una daga. Caminando hacia atrás, empecé a pelear con todo lo que tenía dentro de mí. Finalmente,
la espada cayó al suelo.
— ¡Maldición! — gritó Kali, y antes de saberlo, ellos estaban
sobre mí, empujándome hacia abajo.
Rugí de dolor mientras dos espadas más eran presionadas en mi
abdomen. Miré hacia ahí y reprimí otro grito.
¡Santa mierda! ¡Ellos
iban a matarme! ¡De ninguna manera, no lo permitiré!
Busqué en mi interior y encontré a mi revelado.
¡La iba a liberar, al
infierno con esto!
Rabia viajó a través de mí y le dí la bienvenida, dando un paso
atrás la dejé hacerse cargo. Como un espectador, vi como ella rugía al ver
las espadas atravesándola. Con un tirón, el filo que atravesaba su hombro
izquierdo cayó al suelo. Con otro tirón ella libero el derecho.
— ¡Manténgala abajo! — gritó Kali otra vez.
Todos saltaron sobre mí al mismo tiempo. Espadas y dagas se enterraron en mí. En la esquina de mi ojo, estaba Nina. Ella se
mantenía alejada, rabia hirviendo por todo su cuerpo. Miró hacia arriba, sobre mi espalda, entonces sacó sus espadas y asintió.
Rugí y golpeé la cabeza de Seth con toda mi fuerza, sangre se
desparramó por mi rostro. Enterré mis dientes en Jules y apreté. Caos se desató
alrededor de mí. Gritos y rugidos hacían eco en las paredes. Pero no me
importaba. Tenía a uno de ellos en mis mandíbulas y no lo dejaría ir. Removí
una mano del piso y la use para sacar las otras armas. Una a una, comencé a
retirarlas mientras Jules gritaba y chillaba al sentir mis dientes perforando su
carne. Con sus manos, ella trató de liberarse de mi alcance. Pero
considerando el tamaño de mi mandíbula, no iba a servir.
Cuando mis brazos y la parte inferior de mi cuerpo
estuvieron libres, envolví mis manos alrededor de su cuello y lo desgarré con toda
mi rabia, luego lancé su cuerpo destrozado en dos lejos de mí.
Rápidamente removí las espadas de mi cuerpo y miré hacia arriba, lista para acabar con esto. Había
una batalla a mí alrededor. Chax estaba peleando con Seth y Arianna, cuando
miré a mi derecha, Nina estaba peleando con Marcus. Busqué por alguien más y
encontré a Kali saliendo por la puerta. Me levanté a mí misma e irrumpí hacia
adelante, persiguiéndola.
¡Ella está tan muerta!
Corrió alrededor de una esquina y mientras más nos
internábamos en donde sea que estuviésemos, más irregulares se hacían las
paredes. Comencé a ganar terreno, lo que ella descubrió cuando miró hacia
atrás. Gritó y se transformó en arpía. Bloqueando el camino en lo que parecía
como un pasillo cavernoso, ella no tenía a donde ir.
Cuando vi que el pasillo se abría en frente de nosotras a una
gran habitación, salté sobre ella y la derribé sobre el piso. Ella golpeó mi
nariz, pero no la dejé ir. Con un rugido, dejé caer mi puño, golpeándola en el
cráneo. Ella gritó y trató de golpearme de vuelta.
— Ahora tú mueres — gruñí.
Agarrando su pelo en mi mano, la arrastré hacia un espacio
amplio. Miré a mí alrededor y vi que estábamos de hecho en algo así como una
cueva. Si no fuera por mi visión, me podría haber perdido en la oscuridad. Kali
gritó tan fuerte como pudo y trató de alejar su pelo fuera mi mano. La levanté
en el aire para que su rostro quedara frente al mío.
— Olvidaste que eso no funciona conmigo — se detuvo y me
siseo.
— Puedes matarme, pero no puedes detenerlo. ¡Pronto todos
ustedes estarán muertos!— declaró.
La miré entonces. La chica que una vez conocí realmente nunca
existió. Era solo una actuación desde el principio. Enojada con ella, la arrojé
contra la pared de la cueva. Se golpeó fuerte y se desplomó en el suelo.
— ¿Por qué? ¿Por qué traicionaste a todo el mundo de esa
manera? — tuve que preguntar.
Necesitaba saber por qué ella había traicionado a su propia
especie por un demonio. Me miró mientras la sangre corría por su rostro.
— Porque quise. No quería servir toda mi vida por algo que me importa una mierda. Cuando mis padres empezaron a hablar sobre llevarme a The Hellhouse, huí lejos. Ahí fue cuando
Gluttire me encontró y me ofreció un trato realmente bueno. Primero, tenía que
liberarme de mis padres, eso fue tan fácil. Lo siguiente, fue hacer de espía
para él y encontrar a alguien lo suficientemente fuerte para conseguir las
reliquias. Eras tan manipulable. Fue tan fácil engañarte para que fueras en la
dirección correcta. En todo lo que planeabamos, tú caías redondita, incluso en el
montaje para que Max nos liberara — Escupió la sangre que caía dentro de
su boca.
Si, ella estaba en lo correcto, yo confié fácilmente. Pero
destaco, confié, ya no más.
— ¿Mataste a tus propios padres? — me moví para bloquear su
intento de escape, y ella comenzó a reír.
— Fue tan cómico. Ellos abrieron la puerta y Gluttire y su
legión de demonios entró directo a nuestra casa. Ni siquiera tuvieron la
oportunidad de preguntarme por qué. Estúpidamente, pensando que yo quería tirar
toda mi vida por la borda. ¿Por qué servir cuando puedes liderar? — estaba tan
orgullosa de sí misma, regodeándose sobre su contribución en el asesinato de
sus padres.
— ¿Sabes qué? No hay esperanza para ti. Claramente perteneces
al infierno con tus amigos.
Me moví rápido y ella saltó a defenderse a sí misma. Me pateó
una cuantas veces, pero ahora yo era el doble del tamaño del que solía ser. Ya no tenía la ventaja. Agarré las plumas de su pecho e impulsé rápidamente
mi cabeza hacia abajo. El sonido de huesos quebrándose sonó en el aire. Mis
cuernos perforaron su cara y se quedaron ahí. Ella empezó a gorjear. Arranqué
su cara de mis cuernos y la arrojé contra la otra pared. Con un golpe
enfermizo, aterrizó pero no se movía. Satisfecha con que ella hubiese caído,
decidí matarla y terminar con esto. Tenía unos cuantos “amigos” más con los que
lidiar. Solo uno o dos pasos nos separaban cuando vi algo brillante debajo de
ella. Salté lejos justo a tiempo de evadir sus espadas mientras cortaban el aire. Se puso de pie y se preparó a sí misma para la batalla.
No tenía idea de cómo podía siquiera ver. Uno de mis cuernos
había perforado su ojo derecho, mientras que el otro estaba manchado con la
sangre que caía desde el agujero encima de él.
Cerré mis manos y me di cuenta
que no tenía mis espadas. Iba a tener que hacer esto con mis manos.
Se lanzó
hacia adelante y la esquivé, evadiendo sus golpes. Manteniendo mis ojos en sus
espadas, agarré una de la base de sus manos. Ella gritó y la arrancó hacia
atrás. El filo cortó mis manos.
Mierda, eso no funcionó.
Ella me atacó otra vez, pero sin armas, no tenía
muchas opciones aunque iba a intentar contrarrestar su ataque.
Sin ninguna advertencia, mi
hellhound se hizo cargo y me empujó atrás para tomar el control. A dos pasos de
mí, mi hellhound llevó su puño hacia atrás y le golpeó al aire. Kali salió
volando hacia atrás hasta el techo de la cueva y aterrizó fuerte.
Wow eso fue bastante
genial. Me pregunto como lo hizo.
Para mi asombro, por primera vez en la vida, ella respondió —
golpes de fuerza G. Usé la energía en el aire y lo golpeé hacia ella — ¡Santo
cielo! ¡Ella podía hablar! Intrigada, me mantuve al margen.
Lentamente, Kali se levantó y me miró. Podía ver el miedo
brillando en sus ojos. Se dio vuelta y trató de correr. Otra vez, mi
hellhound saltó en el aire y llevó su puño al suelo de la cueva. Las paredes se
agrietaron a nuestro alrededor y el suelo se sacudió con la fuerza enviada
hacia la pared detrás de Kali, ella tropezó y cayó, sus espadas se deslizaron
hacia nosotras. Con calma, sin apresurarse, mi hellhound caminó hacia las
espadas y las levantó. Ahora nosotras teníamos armas. Pero para mí espanto,
mi hellhound lanzó las espadas lejos, dentro de la cueva.
¿Por qué demonios
hiciste eso?, le recriminé.
No las necesitamos,
fue su respuesta.
Caminamos hacia Kali y la agarramos. Ella colgaba en el aire mientras la elevábamos, sus pies balanceándose.
— Traidora — dijo mi hellhound.
Kali, desafiante incluso hasta el final, levantó su cabeza y
sonrió — Todos ustedes van a morir.
Con eso, ya habíamos tenido suficiente. Usando solo
nuestras manos, la desgarramos en pedazos, su sangre nos salpicó enteras. Mi
hellhound retrocedió y me dejó tomar el control de nuevo. Tenía que decirlo,
eso fue algo enfermo y demente. Prefería mis espadas. Una rabieta vino desde el
fondo de mi mente. Alguien irrumpió en la cueva así que me preparé para pelear.
Chax miró alrededor y vio lo que quedaba de Kali. Nina vino corriendo y se
detuvo al lado de él.
— ¿Kasadya? — preguntó Chax, mirándome.
— Estoy bien. Pero estoy realmente cansada — respondí mientras
perdía el agarre sobre mi forma hellhound y me transformaba de vuelta a mi
forma humana. Estaba mucho más que cansada. Toda la sangre que perdí había
tenido repercusiones y mi visión comenzó a ponerse borrosa. Sentí unos brazos
agarrándome y fui levantada para encontrar el rostro de Chax.
— Te sacaré de aquí — aseguró él, y nos teletransportó. No
aterrizamos en su casa. En vez de eso, terminamos en el hogar de Maia. Chax
gritó su nombre y unos momentos después la vi corriendo hacia la sala, sus ojos
ampliándose cuando nos vio — Necesitaremos a la compañera de Amon también — le
ordenó Chax. Ella asintió y cerró los ojos mientras agarraba su brazalete.
Segundos después Melissa se centró en mí, echando humo.
— Te dejo por unas pocas horas solo para encontrarte así otra
vez. ¡¿Puedes cuidar de ella o no?! — nos gritó a Chax y a mí.
Sus manos estaban sobre mí tan pronto como fui dejada sobre
una cama que conocía muy bien. Mi cabeza cayó hacia un lado y vi a Nina de pie
en la puerta, su mirada viajando a todas partes.
— No cediste — le
susurré a ella.
Sus ojos se centraron en mí y con una sonrisa dijo — Caído
hasta el final, Kas.
Con eso, me desmayé otra vez. Estaba ansiosa por entrar en la
oscuridad. Esperaba que el niño estuviera esperándome y tuviese otra
oportunidad para observar la batalla. Necesitaba encontrar más respuestas.
Necesitaba salvarnos.
Fin del Capítulo 10
3° Libro - Capítulo 10 (Parte 2)
Kasadya Hellhound Born
Hola!! Les traigo el décimo capítulo del 3° Libro de Kasadya Hellhound, de Karen Swart.
La verdad, es que me he portado muy mal con ustedes, hace mucho tiempo que no subo alguna parte traducida, y les pido disculpas por eso.
Espero poder ponerme al día y subir, por lo menos el capítulo 10 completo esta semana.
Muchas gracias por sus comentarios y espero que sigan escribiendo.
Disfrutenlo.
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Capítulo 10 (Parte 1)
— Hola, Kas — gruñó ella.
En shock, miré alrededor, mis ojos viendo la escena. Seth
estaba al lado de ella y a mi derecha estaba Arianna, quien me miró y su rostro era una máscara de rabia. Giré a mi izquierda y tomé otra respiración.
Marcus, debí saberlo. Pero mientras mis ojos viajaban de vuelta a ella, no
pude salir del shock que me había envuelto.
— ¿Cómo pueden traicionarlos? — pregunté, aun estupefacta.
Jules no me respondió. En su lugar, ella solo se quedó ahí y
sonrió.
— Oh Kas, Kas, Kas. Siempre has sido tan fácil de engañar —
dijo otra voz, flotando detrás de mí.
Me congelé y detuve mi lucha.
— Kali — respiré.
Riendo, ella caminó frente a mí, uniéndose a Jules y a Seth.
— Hola amiga. Es bueno verte de nuevo — Ella se agachó a tocar
mi rostro, pero moví mi cabeza hacia atrás para evitar que me toque.
— Pagarás por esto — amenacé.
Su sonrisa fue rápidamente reemplazada con unos dientes
excepto uno.
— ¿De verdad? No lo veo así. Incluso si te conviertes en
hellhound, no serás capaz de liberarte a ti misma. Me aseguré de eso. Esas espadas
y dagas están encantadas con algo muy potente — Ella se acercó a Seth y, ante
mi completa incredulidad, él sonrió y se acercó a besarla.
¿Qué demonios está
pasando?
Miré a Arianna, quien estaba ahí mirándolos sin decir ni pío.
— ¿Seth, qué estás haciendo? — pregunté, conmocionada por su
traición.
Él no se molestó en responderme.
Kali frotó su rostro y continuó. — Lo hiciste bien, mi
mascota. Tu recompensa será magnifica — le ronroneó a él. Ella giró su rostro y
me miró otra vez.
— Jules, tráela; veamos si ella tiene el cerebro de su madre —
ordenó Kali sin mirarla.
Jules asintió y desapareció.
— Confié en ti. Confié en todos ustedes — mis ojos nunca
dejaron su rostro.
De pie ahí, la Kali que yo conocía había desaparecido, y en su
lugar estaba algo muy diferente. Ella rio de nuevo y se acercó a mí. Traté
de levantarme a mí misma, pero mis piernas estaban atrapadas debajo de mí y mi
espalda estaba doblada hacia atrás. Fue imposible.
— Eres tan patética. No puedo creer que ÉL te escogiera para
convertirte en definida. Que pérdida de energía, si me preguntas.
Jules volvió y detrás de ella vi a otra cara familiar. Nina.
Nina miró a su alrededor, a todos, hasta que sus ojos aterrizaron
en mí. Shock brillaba en su mirada, pero rápidamente lo reemplazo con una
máscara de calma.
— Nina, que gusto volver a verte — dijo Kali, enderezándose
para mirarla.
Pude ver el shock en los ojos de Nina otra vez. — Kali —
respondió Nina, mirando a su madre por lo que yo suponía eran respuestas.
— Nina, seria grandioso que te nos unieras. Ella es por mucho
la mejor guerrera mujer que he visto en mucho tiempo. Él estará complacido con
ella — balbuceo Jules.
¡Oh mierda! Ellos
estaban reclutando a Nina dentro de su grupo de traidores.
Nina miró a Jules y a Kali.
— Quizás, ¿pero cómo sé que ella será leal a Gluttire y no nos
traicionará? — le preguntó Kali a Jules.
Con eso, los ojos de Nina se fundieron en un oscuro y furioso
color. No creo que ella estuviese lista para esa confesión.
Por lo que pude entender, no tenía idea de lo que
estaba pasando. Hasta el momento en que Jules agarró los hombros de Nina,
forzándola a mirarla.
— Cariño, este es nuestro futuro ahora. En este futuro, no
tendrás que servir. Tú serás servida. No puedo siquiera empezar a decirte la
increíble libertad que viene con eso. Es simplemente maravilloso. Y sé que tú
estarás de mi lado disfrutando del nuevo mundo — Jules habló tan rápido que
casi me perdí algunas palabras.
Nina estaba confundida, sus ojos viajaban de su madre a mi.
— Por supuesto, madre — respondió ella.
Bueno, ahí se fue toda
la esperanza de los Caídos.
Ver lo fácil que fue reclutar a Nina.
Kali la agarró de su barbilla y la forzó a mirarla — Si nos
traicionas, te mataré yo misma — amenazó.
Nina ni se inmutó, pero asintió.
— Bien, ahora que está todo resuelto ¿deberíamos tener algo de
diversión? — rió Kali, sus ojos volviendo a mí.
Pude sentir la sangre cayendo por mi hombro hacia el suelo.
Estaba perdiendo sangre a una velocidad alarmante.
Esto no es bueno.
Mis ojos nunca dejaron los de Kali. Luego de que mencionara esas últimas palabras, había estado tratando de liberarme a mí misma y mi hombro comenzaba a
hormiguearme.
— ¿Ahora, qué haremos con este pequeño problema? — preguntó
Kali con sus dedos en su barbilla.
Mientras más la miraba, y observaba su comportamiento, más no podía
creer que ésta era la Kali que yo conocí. La Kali que estuvo atrapada conmigo y
permaneció a mi lado a pesar de todo.
Ella se movió rápido y yo grité por el golpe. Mirando abajo,
vi la daga en mi muslo, sangre agrupándose debajo de este. Su risa malvada
capturó mi atención nuevamente, haciendo que me quedara viendo su sádico rostro.
— ¿Dónde está tu Chax ahora, Kas? ¿Dónde está ese guerrero que
llamas tuyo? Eres inservible, pero por lo menos nos ayudaste a conseguir las
reliquias — se burló de mí.
Necesitaba evitar mi muerte y tratar de encontrarle una
salida a esto. Si pudiese liberarme a mí misma, podría tomarlos a todos por mi
cuenta.
Traté de alcanzar a mi hellhound y transformándome mientras más dolor
se disparaba por mi cuerpo, sin embargo, no emití ningún sonido.
— Oh eres tan dulce, mira a su hellhound de ojos rojos. Oh
por favor, no vayas a revelarte con
nosotros — se burló ella.
Una vez estuve en mi forma de hellhound, lo intenté de nuevo. Era difícil.
Las espadas perforaban mis alas completamente e intentar usarlas era imposible.
Usando mis piernas, traté de arrancar las espadas, pero nada funcionó.
— Estas atrapada, Kas. Y pronto estarás muerta — Kali se burló otra vez.
Continuará...