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Archive for octubre 2016

Kasadya Hellhound Born





Hola!! Les traigo la segunda parte del 2° capítulo del Libro de Kasadya Hellhound Born, de Karen Swart gracias al hermoso comentario que alguien hizo en la anterior entrada. Muuuuchas Gracias, pensé que nadie los leía y me había desmotivado.

Asi que los animo a que me dejen sus impresiones de los capitúlos, que escriban que personaje les gusta más y por qué o lo que les sorprendió, les desagrado o, de frentón, odiaron de la trama, etc.

Ahora sin más preambulos..... A LEER!!!

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Capítulo 2 (Parte 2)







El aire se movió y Chax estaba enfrente de mí. Preocupación escrito por toda su cara. Agachándose me agarro de la puerta en un movimiento suave. Puso sus brazos alrededor de mí y me sostuvo contra él.

— Respira Kasadya — me indicó, mientras me frotaba la espalda.

Un sentimiento de calma comenzó a fluir dentro de mí y después de un rato me sentí en control nuevamente. Avergonzada de mi debilidad no pude mirar hacia arriba cuando él me empujó hacia atrás pero sin soltarme.

— ¿Por cuánto tiempo llevas teniéndolos? — preguntó, usando su mano para obligarme a mirar hacia arriba.

 Lagrimas llenaban mis ojos, pero las parpadee lejos.

Demonios, soy más fuerte que esto.

— No puedo recordar por cuanto — respondí.

Buscó en mis ojos por un momento y entonces asintió.

— Algunas veces, cuando uno menos lo espera, sentimos el impacto de la vida y todo es sentencias y tribulaciones. Has sido muy valiente y has peleado con coraje a pesar de todo lo que has tenido que pasar. Esta es tu alma tratando de decirte que ha estado llevando una carga — dijo, acariciando mi mejilla con su pulgar.

Confundida, lo mire tratando de entender qué diablos estaba diciendo.

— Tu alma pago el precio. Fuiste forzada a crecer y pelear muy pronto. Necesita recomponerse y sanar — explicó con más detalle.

¡Santo infierno! Mi alma está hecha un desastre enloquecido por toda esta mierda. ¿Cómo en el maldito infierno deje que esto pasara?

— ¿C-c-cómo lo arreglo? — tartamudeé, mi cuerpo temblaba nuevamente.

Él me libero gentilmente y dio un paso atrás.

— Está llena de desesperación, rabia, miedo y toda la negatividad que has tenido todo el tiempo. Debes encontrar lo opuesto, para que busque su equilibrio y pueda sanar — término con una sonrisa — Toma una ducha y relájate. Estas estresada y tensa por los últimos incidentes. Comienza cuidándote a ti misma. Tu cuerpo puede continuar pero necesita a tu alma para dirigirlo — él termino de decir y se teletransportó.

Me desvestí, en una clase de adormecimiento, entonces entre en la ducha. Mi mente estaba corriendo a través de todas mis batallas y pruebas, y si, todo lo que vino con eso fueron sentimientos negativos. Solo cuando pensaba en mi equipo y algunos otros, sentía algún tipo de felicidad y amor. Siempre mantuve mi cabeza alta y simplemente seguí moviéndome. Pero ahora que lo pienso, lo que Chax dijo es verdad. No me detuve a pensar ni una vez en lo que estaba pasando dentro de mí y como me sentía sobre estar atrapada en el infierno, incapaz de teletransportarme donde estaban mis amigos y mi familia y encontrar seguridad. Tantas cosas de mierda me pasaron, yo solo puse una cara valiente y seguí adelante. Mierda, apesto en todo al parecer. Bueno, excepto en matar demonios.

Me pregunto si es por esto que mamá y papá siempre tienen esos días donde ellos se preocupan de ellos mismos y hacen cualquier cosa. Mamá ama pasar tiempo en el spa o en la jungla. Mientras que mi papá va a toda clase de juegos. Siempre estuve feliz por ellos, porque entonces yo hacía lo que quería. Lo que no era realmente mucho, y ahora que pienso en eso, era muy aburrido. Desearía que naciéramos con manuales que digan cómo ir a través de esta vida y solo lo salir bien de esto y llegar al otro lado. Sería mucho más fácil. En vez de eso, lo echamos a perder, nos golpean en los dedos y todo vuelve a repetirse otra vez.

El gran circulo de la vida. Pensé que apestaba, claro está, pero sigue siendo la realidad. Necesitaba arreglarme a mí misma. ¿Qué habría pasado si me hubiese puesto toda nenita en una pelea contra un demonio? Lo habría matado, eso es lo que habría pasado. Y no olvidemos que todos me hubiesen visto así. ¡Oh mi alma enloquecida! Amon, Seth y Chax me han visto así. Golpee mi mano con mi cara y traté de no gritar de frustración. Es oficial, apesto a lo grande.

Cuando terminé y estuve toda limpia. Salí a sala. Me sentí mucho mejor, in una manera limpia, pero no por dentro. Había tantas cosas que debía enfrentar hoy, que el mañana ya no era atractivo. Chax también estaba limpio y sentado en una silla. Se veía perdido también. Nos sentamos en silencio, incapaces de formar palabras o tratar de hablar entre nosotros. Mire alrededor, evitándolo, y mis ojos se detuvieron en la puerta, y la celda más allá de esta.

— ¿Qué es este lugar? — pregunté, necesitando una respuesta.

— Cuando empezamos a perder tantos hellhounds, teníamos que tratar de encontrar una manera de salvarlos. Intentamos muchos métodos para calmarlos y traerlos de vuelta. Esta es uno de ellos. Pensamos que si los aislábamos y los asegurábamos nos daría tiempo de calmarlos. No funcionó. Su furia creció fuera de control — explicó, sin mirarme.

Estaba haciendo girar una de las esposas sobre mi muñeca; sentirlas ahí me trajo muchos recuerdos. También conjuraban una sensación de traición. Mi mente volvió a la última noche y lo alterado que había estado. ¿Pensó que yo estaba fuera de control? Tal vez lo estaba, pero solo trataba de salvar a alguien que creí que era mi amiga.

— ¿Por qué me trajiste aquí? — se me escapó antes de poder detenerlo.

No lo miré, sabía que no podría.

Él estuvo en silencio por un minuto.

— ¿Sabes lo cerca que estuviste de la muerte ayer? — me lanzó de vuelta.

Podía oír y sentir su rabia como si irradiara fuera de él. Escalofríos corrieron por mi espalda mientras recordaba lo frio que había sido, lo fácil que fue… No, no vayas allá.

— Quería arreglar las cosas, y salvar a Kali. No sabía que era una trampa. No sabía que Ryan… — me apague, incapaz de terminar.

— De verdad, estaba enfadado contigo por ponerte en peligro no solo a ti, también a otros. Más que eso, estaba enfurecido contigo por no confiar en mí. Confié en ti, Kasadya. Confié en que te mantendrías alejada de más problemas — su voz impregnada de amargura.

— Lo siento. Yo solo quería que Ballen nos dejara en paz, y tenía un plan para mantener las reliquias alejadas de él, pero… — la imagen de Kali sosteniéndolas y sonriéndome, se quedó estancada en mi mente.

Fue tan fácil para ella.

— Kasadya, lo entiendo, pero como te dije antes tú necesitas confiar en mí.

Eso era verdad, pero tenía miedo de su reacción y perder a Kali. De nuevo, froté las esposas, incapaz de dejar de sentirme atrapada otra vez, como si fuera una prisionera.

— ¿Tus esposas funcionan de la misma manera? — pregunté, dando vuelta una para tratar de aliviar la picazón.

Miré hacia arriba cuando él no respondió y lo encontré viéndome.

— ¿Cómo te mantengo fuera de los problemas y viva? Ayer yo casi… — se paró y caminó alrededor, con una de sus manos restregando su cabello.

Estaba esperando que él continuara, necesitaba que él continuara. Quería que me diera una razón válida y comprensible para las esposas, porque se sentían igual que las esposas de Draco.

— ¿Sabes lo que hacían las esposas de Draco? — esto capturo su atención; se detuvo y me miró.

Le mantuve la mirada.

— Cuando traté de matarlo, me quemaron la piel. Al principio podía soportar el dolor, una rápida lección en Exsilium, pero entonces se volvió insoportable y tuve que detenerme. Eso fue cuando me atacó y me mordió. Ellos solo impidieron que pudiese teletransportarme lejos. En poco tiempo, me convertí en una prisionera sin manera de escapar.

Oh, cuantas veces quise cortarle la cabeza a Draco, aunque no sea más que para tener esas malditas cosas fuera de mí.

— Ese no es el propósito. Yo quería que… — él se detuvo otra vez, incapaz de terminar.

— Sé que lo fastidié todo, y lo siento. Pero también aprendí de mis errores. Solo estaba asustada de que tú negaras el cambio que tuvo su vida. De ser así la habrías sentenciado a una muerte horrible. Independientemente de lo que realmente estaba pasando, ella era mi mejor amiga. No podía quedarme parada y verla morir.

Pero puedo ahora.

Era realmente triste, como no existía lugar para mi mejor amiga porque se había convertido en mi enemiga en medio segundo. Él no me respondió así que decidí continuar.

— Ambos necesitamos confiar en el otro, pero esto — levante mis manos y los rayos del sol hicieron que las esposas brillaran — no me da opciones para confiar. Es solo otra versión de una prisión.

Se dio vuelta y empezó a pasearse por la habitación. Yo podía ver su batalla interior por su expresión.

Demonios ¿puedo yo confiar en mí misma?

De repente, se detuvo enfrente de mí y me agarro las manos. Con sus ojos fijos en mí, sentí como las esposas se desintegraban. Nuestros ojos nunca dejaron los del otro.

— Nunca serás mi prisionera, pero no puedo protegerte de nuevo si algo pasa. Entonces estoy poniendo mi confianza en ti, y más vale que seas capaz de mantenerla, o la pierdes para siempre — dijo, dando un paso lejos.

— Entiendo. Gracias — miré su cara detenidamente.

Asintió, pero podía ver que él no creía realmente que no lo arruinaría de nuevo.

Si él supiera que los problemas me encuentran a mí y no al revés. 

No importaba cuanto me esforzara por evitarlos, los problemas siempre me encontraban y volvían mi mundo en un desastre.

— Vamos a dormir — él sugirió y me indicó que lo siguiera.

Alcanzamos una puerta y se detuvo asintió con la cabeza para que entrara. Abrí la puerta para encontrar un simple cuarto. Había estado temiendo que detrás de esa puerta hubiese otra celda o algo así. Pero para mí alivio, solo era una simple cama en un cuarto pequeño.

— Duerme bien Kasadya — se despidió y dio la vuelta para dejarme.

— Buenas noches Chax — le dije en respuesta.

Lo vi irse y girar en la cocina. Cerrando la puerta, camine hacia la cama y me acosté sobre ella. Tantas cosas estaban corriendo por mi mente. La mayoría de ellas me involucraban tratando de salvar la situación y solo estropeándolo aún más. Mi bravuconería no tenía límites.

Tal vez creía que era valiente, pero también muy estúpida. Y valentía y estupidez eran la receta para el desastre. Quería encargarme de mis errores, pero más que eso, quería contrarrestar el mayor error de todos los que he hecho hasta el momento. Quería salvar a quienes están en peligro gracias a mi. 

Me metí dentro de las sabanas y cerré mis ojos, esperando y rezando para que las pesadillas no me recibieran del otro lado. La oscuridad me reclamó y me fui a la deriva dentro de otro mundo. 

Fin del Capítulo 2

 

3° Libro - Capítulo 02 (Parte 2)

Publicado por: engel.must 14 Comentarios

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